El planteamiento del nuevo individuo
Alfredo Elizarraras
Hablar de la Cuarta Transformación, va más allá de las vacuidades con las que suelen referirse comúnmente los representantes de la oposición. Por el contrario, significa adentrarse a toda una cosmología que implica la necesidad de transformar el pensamiento del individuo y volverlo relevante dentro de las decisiones que son tomadas por su gobierno.
Una transformación de la conciencia colectiva, que busca superar a la vieja moral neoliberal implementada durante años. La cual, de fondo, solo tiene la intención de hacer jugosos negocios, muy a pesar de que ello, significara un terrible atentado en contra de nuestra salud y, sobre todo, en detrimento del pueblo de México.
Es decir, toda una cosmovisión que surgió de los esfuerzos de nuestro presidente Andrés Manuel, por mejorar y dignificar al pueblo tan maltrecho que, durante años, fuimos esclavizados por aquella cúpula de malhechores y malandrines dispuestos a todo, con tal de preservar su estado de confort.
Pensemos al neoliberalismo como un Frankenstein agresivo y violento, que de haber continuado gobernando nuestro país, prácticamente ya hubiese entregado todo lo que faltó por vender a quienes tuviesen los recursos para pagarlo.
Lo anterior, sin importar las consecuencias ambientales que eso significase. La destrucción ambiental, la extinción de especies animales, el constante acoso a los que en aquel entonces fueron opositores. Todo durante esos gobiernos neoliberales, era silenciado, reprimido, escondido o lo que fuese necesario, para callarlo, neutralizarlo y limpiar el camino de la impunidad a grandes rasgos.
De principio, todo aquello que puede generar ganancia, lo intentaron privatizar. Llámese oxígeno, la luz del sol, las medicinas, los alimentos, etc., Todo, absolutamente todo durante el neoliberalismo, tiene un costo, ya que, desde su propia perspectiva, la vida no es gratuita y es nuestra obligación pagar por todo lo que ello signifique.
Aunque, irónicamente, los neoliberales, son quienes nos cobran por vivir. ¿Quién les dio el derecho a apoderarse de nuestros recursos naturales? ¿De qué privilegio gozan, como para ponerle precio a la vida? En pocas palabras, la educación que nos inculcaron durante años se encaminó a justificar el robo, la extorsión y el despojo. La educación de la injusticia y el corrupto.
Lo cual, además de justificar sus actos atroces, también tuvieron como intención, dividirnos como sociedad y programar nuevas estructuras sociales, encaminadas a seguir los patrones de la moral neoliberal. La proyección de un aspiracionismo que solo volteó la cara de la ciudadanía, al consumo desmedido y a la distracción de la vida pública de nuestro país.
¿Porqué crees que Vicente Fox aún sabiendo la torpeza de sus peticiones, simplemente las ha seguido haciendo públicas?, Así es, porque nos sigue pensando como entes torpes y manipulables. Una masa sin raciocinio y altamente moldeable, que, con meras y vulgares migajas, nos tragamos sus viejos cuentos y las viejas mentiras que ya no funcionan.
Además de hacerlos pagar impuestos, es entendible su odio hacia AMLO. Ya que, básicamente nuestro presidente, se convirtió en esa hecatombe que les movió el piso, en el cual habían construido su castillo de cristal y que además de ello, socializó las herramientas que nos ayudaron a dejar de creer en los cuentos rancios de los políticos neoliberales.
Un Tsunami político preocupado por transformarnos como sociedad y mostrarnos el camino crítico con el cual debemos ver a nuestros gobernantes. Ya que, el cambio de conciencia debe ser reflejado y aplicado, principalmente por nuestros representantes populares, quienes siempre deben conducirse con el principio más importante de la 4T: “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.