La politización social y su importancia

Por: Alfredo Elizarraras

Hablar de politización social, implica un tema muy interesante, sobre todo por el contexto histórico en el que nos encontramos actualmente; ya que, es algo que involucra a la sociedad en general.

De hecho, fue en tiempos del prianismo, en donde prácticamente se evitaba a toda costa, que la gente participara en los asuntos públicos de su país. Una mafia que nos gobernó durante tantos años y con tal de seguir viviendo de nuestros impuestos, no veía conveniente que la gente estuviese al pendiente de sus acciones.

Radio, televisión, medios impresos, todo sin excepción abarcaba un discurso desmotivador para que la ciudadanía, no se involucrara en los asuntos públicos de nuestro país. Cuando el discurso ya no alcanzaba, nos bombardeaban con un sinfín de cajas chinas y cortinas de humo, que no eran otra cosa, que actuaciones telenovelezcas y manipulación colectiva.

Un político sumamente corrupto, un medio informativo y cualquier tontería, eran los elementos que, en aquel entonces, utilizaban para distraernos. ¿Qué se necesitaba para privatizar Teléfonos de México? Inventa un chupacabras. ¿Cómo puedo esconder la represión en San Salvador Atenco? Simple, dile a la FEMEXFUT, que invente una copa de oro. Es decir, una nota amarillista y muchas veces falsa, ayudaba no solo a distraer a la gente de la vida pública de nuestro país, también ayudó a esconder las terribles atrocidades cometidas por nuestro gobierno.

Curiosamente y muy a pesar de que nuestro actual gobierno hace pública la información en las mañaneras y, por ende, ya no usa las cortinas de humo (es por eso, que el prianismo siempre ha tratado de cancelar las mañaneras), si lo quieren seguir haciendo, los mismos opositores y no solo una vez, ha sido en varias ocasiones. Imagínate el nivel de desesperación de los opositores, que ni siquiera pudieron esconder que Ricardo Salinas, es la mano invisible que comenzó a deslegitimar los libros de texto y eso es debido a su deuda en Estados Unidos…

Así es, la politización social, convirtiendo a la ciudadanía temerosa de ser reprimida, en un tigre fuerte, despierto y consciente de los asuntos públicos de su país. El famoso tigre temido por los anteriores dictadores (francamente no los podemos llamar gobierno, cuando tomaron el gobierno con puros fraudes electorales).

La politización que no solo invita a la gente a votar, también, le enseña a ver su realidad desde otra óptica. Incluso, invita al pueblo bueno y sabio a involucrarse y trabajar de la mano con su gobierno.

¿O acaso alguien ha visto que a los dictadores de antes, les sigue yendo también como en el momento en el que nos mantenían distraídos y amenzados? Para muestra, basta el botón de la corcholata promovida arduamente por los opositores. En prácticamente cualquier lugar público, mínimamente le dedican una terrible rechifla, sin mencionar la gran cantidad de gritos que recibe.

Una desesperación tan terrible, que incluso obligó a los mismos prianistas a auto proclamarse como “panistas de izquierda o troskistas de abolengo”. En pocas palabras, la misma mafia que siempre ha despreciado a la mayoría del pueblo, de repente contrajo amnesia y decidió militar, aunque sea temporalmente (aunque sea en su mente) en la izquierda.

Bien dicen por ahí, que, ante la falta de argumentos, conviene más la mentira y la simulación, ayudan a mantenerte en circulación.

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