AMLO y su legado
Por_Alfredo Elizarraras
1 de julio de 2023, el arribo de la gente, al Zócalo capitalino es un acontecimiento que suele verse cada que nuestro amado AMLO, convoca a su pueblo bueno y sabio. Entre banderas, porras y contingentes de personas, se respira un aire de unidad y amor por la nación.
Miles de voluntades se concentran a lo largo del Centro Histórico, para respaldar al mejor presidente que ha tenido nuestro país. Un presidente con carácter, que supo luchar dignamente por el respeto a nuestros paisanos en Estados Unidos; así como por todos los hermanos latinoamericanos que siempre fueron sometidos por el imperio.
Un presidente que siempre ha caminado por el sendero de la honestidad. Y que, lo sigue haciendo hasta el día de hoy, posterior a 5 años de mandato (Pese a que ya lo he mencionado con antelación, siempre es importante recordarlo). Ya que, las virtudes siempre deben ser plenamente difundidas, para que puedan convertirse en un ejemplo a seguir por la mayor cantidad de voluntades posibles.
Un presidente que, lejos de acabar con su aprobación a lo largo de su mandato, simplemente la incrementó. Sin chayote, engaños o amenazas. Más bien, trabajando con honestidad y vocación a favor de las colectividades, a las que siempre ha amado y respetado.
Un gran hombre que nos dejó un gran legado, con el humanismo mexicano, legado que, sin duda, debe permear en las nuevas bases políticas y sobre todo, en la ciudadanía. Ya que, siempre seremos un pueblo fuerte y honesto que sabe unirse en los momentos más difíciles. Lo mismo en la manera de hacer política, se debe romper el viejo esquema derechista que dice: “un político pobre es un pobre político”, para dar paso a la nueva conciencia política: “el poder solo tiene sentido y se convierte en virtud, cuando se pone al servicio de los demás”.
Es decir, aquí suele aplicar el dicho “quién paga para llegar, llega para robar”, aplicado, sobre todo, por la derecha fascista que siempre nos ha gobernado. De ahí la importancia de elegir con plena conciencia a las nuevas bases políticas para el 2024. Ya que, es partiendo de esa fecha que morena tendrá que caminar sin AMLO, por lo cual, implica mucho la elección del perfil que dé continuidad a la Cuarta Transformación.
Sin la simulación de aquellos que suelen decirse cercanos al pueblo y, por el contrario, se encuentran más cercanos al fascismo de la derecha panista. ¿Imagina a un farsante que durante años obtuvo el apadrinamiento de Pedro Rodríguez en Atizapán, para que el día de las elecciones, regrese con su gorra de Andrés Manuel, listo para conseguir la presidencia municipal de Atizapán?
¿Imagina el nivel de traición que sería ello al proyecto de nación?
De lo anterior, también es importante que la dirigencia morenista, muestre cuidado al momento de las definiciones; ya que, cualquier paso en falso puede llevar al declive de todo un proyecto de nación. Ya pasó en Chihuahua y no queremos que se repita en el 2024.
Pero, que sea el pueblo quién decida en pos del máximo bien, a través de la justicia social. Es decir, ahora es tiempo para que el pueblo identifique realmente a quiénes quiere como representantes populares y en consecuencia, serían dignos representantes del pueblo. Ya que, el conocimiento pleno del humanismo mexicano es fundamental para que sepamos a ciencia cierta, quién es digno representante popular.
¿O acaso estarían dispuestos a elegir a alguien que solo busca el poder por el poder?