Las charlas de rutina II
Por: Alfredo Elizarraras
Y así, después de varios días sin charlar con Don Andrés, finalmente lo encontré, para continuar con nuestra platica pendiente. Siempre fui “fan” de su manera tan sencilla y práctica para decir las cosas. Era tan elegante ´para bromear y por demás transmitir sus experiencias, lecturas y pensamientos.
- ¡Don Andrés!, es un gusto verlo nuevamente. ¿Qué tal va todo? Cuente el chisme.
Don Andrés: ¡Compita! Me da gusto saludarte, pues hoy voy más tranquilo, porque el ritmo bajó en la chamba y no tenemos tantas presiones. Pero, cuéntame ¿cómo va todo? ¿Ya viste que los derechosos andan de amigables con Donaldo Trompas?
- Me da gusto don Andrés que ande relax con la chamba, a veces el cuerpo merece un poco de descanso. Referente a lo que me pregunta. ¡Caray! Nunca pensé que alguien se pusiera de tapete hacia ese personaje. Y de seguro, ya le ofrecieron facilidades para invadir a México…
Don Andrés: ¡Así es compita! No podía esperar menos de ellos, ya casi se ponen de tapetes. Hace poco, incluso escuchaba a la señora de la radio que antes era contestataria y ahora se volvió reaccionaria. En ese programa, les permiten mandar mensajes de voz y transmitirlos a la gente, durante su programa. ¡Cómo vez que la mayoría decía: “¡Es normal que ese señor haga esos comentarios, pero es culpa de la presidenta! ¡Imagínate compita! Tremendo pensamiento que le están inyectando a sus fieles seguidores. Ya ni siquiera en Estados Unidos, en donde la respuesta del pueblo ha sido muy diferente. Precisamente, el señor está siendo rechazado por una parte importante de sus gobernados.
Don Andrés (con tono sarcástico): Pero estos amigos derechosos no tienen miras reales de la realidad. Siempre buscan un pretexto para traicionar a su pueblo y ni se imaginan la magnitud de sus palabras. ¡Son ridículos internacionales compita!
- No pues sí, Don Andrés, ¡me cae que no se puede con estos amigos! No entienden que ellos, ya están en decadencia por sus políticas antinacionalistas. No han entendido la importancia de acercarse a la gente y tener ese respaldo. Ahora comprendo, porque usted si se preocupa por la raza. Muy diferente a Felipillo, que siempre anda metido en la bebida y no le interesa mejorar la calidad de vida de sus representados. Al contrario, los cargos solamente los ha usado, para sacar provecho para él y su club de borrachines.
Don Andrés: gracias compita, es lo mínimo que se puede hacer, cuando provienes del pueblo y vives en carne propia, las necesidades que tenemos. Por eso los derechosos no miran hacia el pueblo, porque ellos nacieron en cuna de oro y solamente trabajaban para su beneficio. Esos personajes, jamás sabrán ni conocerán las problemáticas de la raza, pero si juzgan y critican las políticas sociales.
Don Andrés: No solo Felipillo, hay muchos que hacen lo mismo que él, precisamente porque no tienen interés real en cambiar las cosas. Solamente buscan su beneficio y llenar sus bolsas con las riquezas del erario.
- ¡Es verdad Don Andrés!, así hay muchos con ese perfil, que se esconden detrás de la buena voluntad, solo cuando necesitan el respaldo de la raza, pero al final del camino, siguen los viejos vicios que les heredó su bisabuelito Don Salinas. ¡Lástima que antes no nos dábamos cuenta de eso!
Don Andrés: siempre nos hemos dado cuenta compita, solamente que antes, desaparecían a los rebeldes. Por eso existen muchas fosas clandestinas, para enterrar a los enemigos de los políticos o a sus detractores. Lo bueno es que vamos mejorando poco a poco, pero requiere el trabajo de todos. Los derechosos ya enseñaron su verdadera cara y ahí descubrimos que jamás nos defenderán, al contrario, son tapetes vivientes de cualquier extranjero que signifique autoridad para ellos. Así de frustrados están esos canijos rejijos de Don Salinas.
- Es verdad Don Andrés, sinceramente he notado que esos canijos son unos vulgares ambiciosos. No dan pauta a mejorar la calidad de vida del pueblo, solo quieren tomar el poder y hacerlo suyo. Lástima para ellos que ya estamos politizados, porque de lo contrario, hasta sus almas habrían vendido. Es bueno que usted nos venga enseñando sobre la politización y a exigir nuestros derechos, porque así cambiamos nuestra calidad de vida y la mejoramos un poquito. Me da gusto que hasta la doñita de la esquina, está bien informada y no se ha dejado engañar por esos simuladores.
Don Andrés: ¡Gracias por tus palabras compita!, pero el agradecimiento es hacia la banda que me ha escuchado, eso vale oro. Recuerdo cuando a las juntas asistían tres personas, para mí era satisfactorio que me escucharan o cuando nos aplaudieron todos los pasajeros del camión, eso fortalece el corazón compita. Siempre sé del pueblo y trabaja por la justicia social.
Don Andrés: ¡En fin compita!, ahora soy yo el que debo irme ¡ya sabes! Hay que ir a trabajar para tener la papa. Pero me da gusto charlar contigo carnalito eres el futuro de este país y no olvides nunca callar ante una injusticia (estas últimas palabras, acompañadas de un breve golpe en mi hombro).
- El gusto es mío jefazo, siempre estaré gustoso de saludarlo y escucharlo. Que le salga su día excelente y salúdeme respetuosamente a su amada.
Don Andrés: Gracias compita, le paso tu mensaje. ¡Chao!.