El año que se nos fue

Por: Alfredo Elizarraras

Recuerdo con claridad, que coincidí con Mauricio hace 3 años, en un evento de fin de año, entre la charla y la convivencia, surgió la idea de escribir una columna de opinión que me diera la oportunidad de plasmar mis reflexiones, en torno a los acontecimientos dados a nivel nacional y local. Es así, como nació “El Rincón de la Reflexión”.

De lo anterior, me parece de suma importancia, agradecer enormemente a nuestros amigos lectores, por tomarse el tiempo de leer nuestras opiniones; así como a Continuamos, por el espacio. Ya que, sin lectores y sin espacio, este proyecto no sería posible.

Así es, porque, gracias al interés de las personas, las ideas se mueven y pueden cumplir el cometido de invitar a quienes se tomen el tiempo de leerlas, para reflexionar sobre su realidad y el mundo en el cual están parados.

Además de ello, es importante desear felices fiestas decembrinas y próspero año 2025, a todos los atizapenses, ya que, es un año que se fue y en ese trayecto, cada quién desde su trinchera, libró batallas que no siempre son muy intensas o sencillas. No solo eso, también mucha fuerza debido a los retos que conlleva el siguiente año. Un abrazo fuerte desde este espacio.

Entrando en materia que nos compete, sabemos que el 2025 es un año que significa continuar adelante con el segundo piso de la Cuarta Transformación y no solo eso, también, a nivel local, la anterior administración en nuestro municipio, volverá a gobernar y ello implica, ofrecer solución a los actuales problemas. Lo mismo para los nuevos ediles, quienes tendrán el enorme reto de hacer un gran trabajo que en realidad represente a la verdadera izquierda y no como este periodo ya terminado, en donde el cabildo completo, brilló por su ausencia y ni siquiera supieron hacer una intervención digna, que representara los intereses del pueblo.

Es por ello, que el partido debe empezar a ser más disciplinado en todos los ámbitos y comenzar por considerar a quienes realmente tengan trabajo, cercanía social y una ideología sumamente sustentada. Ya que esos detalles, son indispensables para que cualquiera que busque un cargo de elección popular, no se corrompa tan fácilmente.

Sin embargo, aunque no siempre es aplicable, en su mayoría de las veces, una persona con una ideología bien argumentada y sobre todo, bien convencida de la justicia social es más difícil que pueda corromperse al obtener poder, que aquel que, sin esfuerzo alguno , esté acostumbrado a pisotear a quién sea, con tal de escalar en la vida pública.

No solo eso, también debemos entender el daño que morena le hace al pueblo, cada vez que protege a personajes provenientes del prianismo que, quitados de la pena simplemente buscan el poder para saciar sus más bajos instintos. ¿Realmente el pueblo merece que un personaje corrupto, agresivo con la militancia y ambicioso a más no poder, esté en la esfera pública solamente por amiguismo o compadrazgo de abolengo? ¿Y qué pasa con aquellos que han trabajado duro para fortalecer a la 4T?

En otras palabras, cuando se protege a personajes que son capaces de quitarle el bocado al pueblo, solamente para saciar su hambre de poder, la injusticia se hace presente y en consecuencia, la corrupción surge como un mal primario. Siendo que, si aún sin poder, existe esa injusticia, ¿que será cuando aquellos corazones perversos y plagados de ambición, escalen en la política y tengan el poder político en sus manos?

Ya para finalizar, es fundamental que el otro año realmente mejore para la militancia real y para quienes han trabajado en beneficio del pueblo. Siendo que, cuando se siguen repitiendo los mismos vicios de la derecha, se abre la caja de pandora, para que la izquierda comience a desmoronarse y con ello, se trace al camino para la inminente llegada de una derecha más autoritaria y llena de odio, ante las políticas actuales de la izquierda.

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