De la marcha y otros mitos
Alfredo Elizarraras
El domingo 18 de febrero, en la CDMX, se llevó a cabo una marcha, en donde se menciona, que fue de tinte ciudadana y en favor de la democracia. El objetivo principal que los organizadores comentan es que se hizo en defensa las instituciones como el INE.
Sin embargo, el sentido ciudadano comenzó a ser cuestionado, después de observar que al final de la marcha, el ex consejero del INE y unos de los principales responsables de la continuación de los sueldos altísimos en dicha institución, fue el principal orador. Es decir, pareció más un acto anticipado de campaña por parte de Lorenzo Córdova, antes que realmente un movimiento social impulsado por una voluntad auténtica de querer alcanzar una democracia ciudadana.
Peor tantito, cuando en algunas entrevistas que varios youtuberos hacían a los asistentes, salía a relucir el nombre de Xóchitl Gálvez, como su candidata favorita para combatir el autoritarismo de AMLO. Incluso la candidata por parte del prianismo, aplaudió dicha marcha.
Así lo vimos con el analista político de la Octava Hernán Gómez, quien incluso fue agredido por un grupo al interior de la marcha, que, si bien se quejaron de que en este país no hay democracia ni mucho menos, libertad de expresión, su enojo hacia los cuestionamientos que Hernán les hizo, terminaron por dejar en claro que la verdadera polarización viene de ese sector volátil, ante la crítica y la diversidad de ideas.
“Marchamos debido a que el tonto del presidente está destruyendo la libertad de expresión y aunque aquí podemos marchar y ofenderlo libremente, no vamos a permitir que un chairo acarreado pro-morena, nos venga a cuestionar. Ya basta de que AMLO y todos esos tontos incultos que lo apoyam polaricen a la población”. Así es, yo también pensé lo mismo, sobre las contradicciones de este sector social.
Sin embargo, analizando bien las diversas entrevistas que Hernán Gómez hizo hacia algunos de los asistentes, nos dan la oportunidad de ver la verdadera manipulación mediática. Además de su origen, el cual viene por parte de esa pequeña mafia del poder que se niega a perder sus privilegios. Una manipulación que comienza con Vicente Fox y termina por los sectores sociales más susceptible al acarreo político.
Solo recordemos el periodicazo del NYT que si bien, ellos mismos aclararon que no había pruebas de sus dichos acerca de AMLO y sus supuestos vínculos con el narco, de principio y sin pensarlo, se atrevieron a sacar una nota más propagandista que periodística, sobre dicho tema.
Por ello, podemos ver a la mayoría de los seguidores de esta mafia del poder podrida a más no poder, terminar repitiendo la misma dialéctica que los políticos llevan diciendo desde hace años y puede ser resumida en un par de palabras: Dictadura y Venezuela.
Sin embargo, estos mismos personajes que siempre han estado en contra del pueblo, , poco a poco van llegando a morena, obteniendo un puesto de elección popular como recompensa y así, terminando por desplazar a las verdaderas bases que han construido al movimiento de regeneración, desde tiempo atrás.
Imagínalos santificados y perdonados de sus perversidades en contra del pueblo, simplemente por portar un chaleco guinda. ¿Acaso creen amigos lectores, que ellos tienen intención alguna en cambiar, sino lo hicieron por voluntad propia durante tantos años? Lo mismo pensamos miles de morenistas de base y ciudadanos cansados de la mafia del poder y, sobre todo, cansados de ver como esa misma mafia del poder ha comenzado a abrir sus sucursales en morena.
Es por ello y, sobre todo, por respeto a la lucha que tantos años hizo AMLO para llegar a cambiar el rumbo de nuestro país, que nuestro partido debe optar por los de casa, antes que por los fuereños pertenecientes al prianismo. Ya que, por más que un prianista trate de hacerse pasar por un amante del pueblo, jamás cambiará su mentalidad y mucho menos, si incluso la entrega de un chicle la hace con miles de reflectores y propaganda mediática, simplemente para posicionarse como un pan de dios.
Es decir, la verdadera consolidación del pueblo, se hace con el pueblo y para el pueblo.