La avalancha fracturada de la derecha
Alfredo Elizarraras
Cada vez se acorta más la distancia para que las campañas electorales empiecen y si bien, hasta el momento hay gran ventaja en preferencias, de una precandidata sobre otra, es fundamental que el proyecto del pueblo que va a mil por hora no baje la guardia. Sobre todo, por lo que ya sabemos del prianismo y es que, ellos intentarán todo lo que esté a su alcance para descarrilar al proyecto del pueblo, hasta destruirlo y convertirlo en cenizas.
De hecho, no faltarán las intentonas por infiltrar en las filas del proyecto del pueblo a tremendos chapulinzotes que, con todo aire de grandeza, tendrán como principal objetivo, generar fracturas internas y apoderarse del partido del pueblo.
Y es que, hasta ahorita, ya comenzó a verse que los chapulines tricolores, han comenzado a brincar al barco del pueblo, para tratar de santificarse y con ello, apoderarse de todo lo que puedan. Llámese candidatura, recurso, trabajo o todo lo que su moral ponzoñosa les permita. Finalmente, mientras más avancen al interior y consigan desplazar a la mayor cantidad de la verdadera militancia, será un verdadero triunfo para ellos. Ya que, cuando no puedes con el adversario, únetele y destrúyelo desde adentro.
Y para colmo, enarbolando la bandera de la justicia social que ellos no conocen y tampoco tienen intención alguna en hacerlo. Su fin máximo siempre será el mismo: “llegar, posicionarse y ya en una posición al interior, fracturar al movimiento y jalar a todos los que puedan a su causa”. Típica estrategia de la derecha, en cualquier movimiento social.
Sin embargo, la mera obtención de las candidaturas solo es una pieza del rompecabezas, lo que más preocupa es precisamente que mientras más control y dominio tengan al interior, más tendrán en sus manos, la capacidad para decidir y venderse al mejor postor. Ya que, lo fundamental para ellos es controlar y manipular a conveniencia, para después destruirlo a conveniencia.
Lo triste en sí, no es la llegada de ellos, sino la actitud de todos aquellos personajes que, por un par de monedas, se ponen de tapetes de los prianistas y así, los dejan entrar hasta la cocina.
De ahí que, la dirigencia debe ser cuidadosa y tomar con pinzas dicha situación; debido a que, cualquier falla y mala elección, puede ser causal de un retroceso y a largo plazo, una derrota inminente en todos aquellos lugares en donde la militancia de a pie sea desplazada por estos personajes improvisados que aun siguen creyendo en el maiceo a la ciudadanía al puro de sus antepasados prianistas, antes que en la verdadera justicia para el pueblo y desde el pueblo.
No solo eso, también terminará por generar un fuerte descontento en la ciudadanía misma, al ver como la dirigencia misma, está permitiendo que los chapulines prianistas, los mismos que inicialmente hicieron todo lo posible por detener el avance del pueblo mismo, ahora están adentro, en puestos de dirección y así, gobernando a las bases que sudaron la gota gorda, por lo que hoy se tiene avanzado y bien encaminado.
Imagina lo que tendrán en mente aquellos personajes que, por abrirle la puerta de su casa a la chapuliniza, terminan siendo sus empleados y no solo eso, terminan obedeciendo a sus adversarios, en su propia casa.
¿Valdrá la pena someterse a esos personajes simplemente por un par de monedas? Es una pregunta que dejo abierta, para todos aquellos que siguen pensando que ser el tapete de un chapulín, es fundamental para el avance de su carrera política.
Ya para finalizar, me gustaría agradecer a quienes me han apoyado a lo largo de este par de año, ya que, con esta columna de opinión y reflexión, cumplimos las 100. Nada es posible cuando el pueblo te apoya y está a tu lado. Seguiremos contribuyendo para el fortalecimiento de la 4T.