La importancia de la profesionalización política

Alfredo Elizarraras

Ya cuanto tiempo pasó, desde que la campaña de la derecha en contra de la Cuarta Transformación perdió fuerza. Bien sabido nos quedó la tan tremenda denostación y guerra sucia que, en aquel entonces, la derecha hizo hacia nuestro ahora presidente AMLO.

¿Cómo olvidar las tremendas frases?: “¡López Obrador es un peligro para México!” o bien, “Si llega López Obrador, habrá desempleo y devaluación, esos son sus planes”. Pues bien, aunque hoy en día nos parezcan totalmente ridículas, en algún momento, resultaron impactantes para una sociedad, en aquel momento acostumbrada a una tiranía que siempre manipuló a las instituciones del Estado de acuerdo con sus intereses personales más retorcidos.

Imagínate que ellos nos hacían creer que una novela o un partido de futbol, tenían más importancia que el manejo del erario. Incluso, polarizaron a la sociedad y la hicieron confrontarse con eventos tan recordados como el de los emos vs los punks, los porros en las universidades, los grupos de choque en las marchas, etc.

Sin embargo, siempre nos hicieron creer que la distracción era más importante que la atención. Sin querer siempre estuvimos dormidos bajo el discurso de que la crisis era algo natural. Incluso, las reformas de ley siempre fueron hechas cuando había un mundial de futbol, una final de telenovela, cuando la mayoría del pueblo dormía o cuando nuestra atención estaba centrada en algún espectáculo barato.

En ese entonces, los viejos políticos perseguían y desaparecían a quienes eran incomodos para su codicia y ambición desmedida. Risible, ante todo, pero en algún momento el mexicano creyó que no merecía otra forma de gobierno.

Su forma de gobernar siempre violentó en su máxima expresión nuestros derechos humanos y que, pese a ello, el letargo parecía interminable. Un éxodo de crueldad que siempre ha mantenido la ahora oposición. ¿No te has dado cuenta de que en los lugares en donde el prianismo gobierna, siempre se incrementan los niveles de delincuencia y fractura social?

Así es, un prianismo compuesto por los personajes más corruptos y de mente más retorcida, son los que siempre hacen todo lo que está a su alcance, con tal de saciar sus vicios más oscuros. No solo eso, también, han tenido la costumbre de pensarnos tontos y manipulables. Usan los espectáculos ms llamativos para convencernos       que son los mejores. Aunque no tengan idea de lo que significa gobernar.

¿O acaso no te has dado que, durante el periodo de elecciones, es cuando el espectáculo de la bondad y los baños de pueblo comienzan? Es interesante que todos se vuelven bondadosos durante las elecciones y sino quedan, como el carruaje de la cenicienta, vuelven a su estado natural. Sin embargo, esa es la forma tradicional de hacer política.

Es decir, para la derecha y en sí, el prianismo, la ambición política más retorcida se justifica con “actos de bondad”. Pues bien, AMLO consciente de ello, consideró de suma importancia, la politización social,  precisamente para evitar la manipulación mediática.

De lo anterior, su insistencia por aperturar un Instituto de Formación Política que profesionalice a la nueva clase política. La necesidad de una nueva sociedad que observe a los diversos actores políticos y los cuestione. Ya que, por dignidad el pueblo ya está harto de los políticos obsoletos que solo están interesados en el poder, para satisfacer sus intereses más ruines.

El pueblo ha levantado su rostro ante todos los atropellos del pasado y con una voz firme dijo: “ya basta de tanta porquería, es tiempo del pueblo”.

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