La Cuarta Transformación en el 2024
Por: Alfredo Elizarraras
Cada vez está más cerca el día, en el que el pueblo elegirá nuevamente a aquellos perfiles que darán continuidad a la 4T y con ello, permitir que el camino que nos trazó el actual presidente Andrés Manuel siga por un largo tiempo.
Para ello, es fundamental que desde la cúpula morenista, analicen bien a todos aquellos que buscan abanderar a nuestro partido, a partir del 2024. Estamos en un momento exacto, en el cual se debe recuperar el tan afamado corredor azul y así, permitir que la 4T se concrete en nuestro preciado Estado de México.
Ante ello, se deben buscar perfiles que realmente estén comprometidos con los principios básicos que nos mostró AMLO: “Honestidad, la búsqueda de la justicia social y, sobre todo, lealtad y amor por el pueblo”.
Es decir, es indispensable la existencia de aquellos perfiles que se conduzcan realmente con honestidad. Un verdadero militante de izquierda que tenga una vista aguda y sepa observar las necesidades de su municipio.
Un verdadero protagonista de la 4T, que tenga el gusto por estar con el pueblo y no tenga miedo a trabajar, aunque muchas veces no reciba beneficio personal alguno. En pocas palabras: “necesitamos personas que realmente amen estar con el pueblo y que con dinero o sin dinero, siempre estén listos a buscar el bien común”.
Si lo pensamos de cierta manera, la derecha siempre ofrece dadivas y las sobras de lo que ellos en realidad obtendrán de los cargos públicos. Mientras un aspirante priista tradicional, te regala un babero, él llegará al cargo a recuperar el costo de ese babero, simplemente con su sueldo. Sin dejar de lado, la clásica simulación que de ellos viene.
No queremos a una Xóchitl Gálvez que, aunque odie a las clases populares y se sienta una aristócrata de primer mundo, vestida/ simulando de indígena, trate de destruir a la 4T a base de chismes y complots dignos de un esquirol de baja estirpe. Peor aún, si pensamos que quiere regresarle la pensión de Vicente Fox. Recordemos simplemente cuando hablaba lo peor de los indígenas, diciendo que ellos querían seguir como estaban, que no querían ayuda alguna del gobierno y que su partido, votó en contra de las pensiones a adultos mayores. Incluso en las votaciones para el presupuesto del 2024, también votaron en contra del incremento a los programas sociales.
Es decir, debe tener cuidado de no derechizar a nuestro partido; ya que, de ser así, corremos el riesgo de convertirnos en una colonia prianista contemporánea. Miedo da saberlo y más aún, si vemos la bipolaridad de los prianista: “un día te adoran y te tienen en el mejor de los conceptos y al siguiente, te persiguen y te odian con odio Jarocho”.
Lo cual, nos deja en claro que, si metemos a los típicos personajes codiciosos, que quieren estar en todo, aunque no sepan nada, simplemente la 4T, quedará marcada por la mediocridad y la deshonestidad. Será una 4T sin futuro y con bajo nivel político, exactamente de la misma manera que le ocurrió al PRI, ante la llegada de Enrique Peña Nieto, a la presidencia de la República.
Ante ello, será la dirigencia de morena, quienes se encarguen de buscar los mejores perfiles, para respaldar en el 2024 a la 4T y con ello, seguir fortaleciendo lo que AMLO llamó, como el “humanismo mexicano”
Entendamos que en morena, hay grandes talentos y gente trabajadora, simplemente hay que dejar atrás los viejos prejuicios morales, para comenzar una moral humanista, que esté más interesada en dignificar a los pueblos, antes que llegar al poder para hacer negocios y sacar provecho de la 4T.