El prianismo vs la vida humana

Alfredo Elizarraras

Ya hace un cierto tiempo, desde que comenzó la rebatinga entre el gobierno federal y el prianismo, para la distribución de los nuevos textos de la SEP. Una coyuntura que solo ha terminado por afectar a los niños que están viendo sus clases afectadas.

Sin embargo, como bien lo mencioné anteriormente en otra columna, fue específicamente Ricardo Salinas Pliego, quién en su afán por desestabilizar la gobernabilidad en nuestro país, por un lado y de buscar hasta por debajo de las piedras, aquel recurso que lo exonere, de pagar impuestos, por el otro, ha encabezado esa “disidencia”.

No era de esperarse, sobre todo de aquella oposición que prácticamente ve perdidas las elecciones del 2024. Una oposición que sencillamente, apuesta a las muertes, los boicots y todo lo que vaya en contra de AMLO, sin dimensionar las consecuencias de su “disidencia”. Lo único que, para ellos, es de interés, está en ir en contra de todo y buscar la manera de destruirlo.

Lo mismo ocurrido con la lluvia de amparos dados en contra de la distribución de los libros de texto en el Estado de México. Por lo regular, son movidos por argucias legaloides y al amparo del poder. De solo imaginar la moral que tendrá aquel juez que decidió otorgar el amparo a 12 padres de familia, para entorpecer la educación de millones de niños en el Estado de México. Es decir, imagínate la cantidad de poder político de 12 padres de familia que se han mantenido a las sombras, para decidir por millones de familias. Irónico porque por lo regular, esos padres de familia potentados, jamás mandarían a estudiar a sus hijos a una escuela pública.

Sin embargo, sabemos que la sombra tiene color prianista y que esos padres de familia pertenecen a esa línea de acción nacional. ¿o acaso ya olvidamos las palabras del pequeño Hitler mexicano Marko Cortés, al convocar a la quema de los libros de texto? ¿O cuando de parte del Partido Acción Nacional, acusaron de brujería y satanismo a los nuevos libros de texto?

Irónicamente, esos son los legisladores que representan a la sociedad en la máxima tribuna de nuestro país. Ese es su nivel de debate y de ideas. Pero, sobre todo, esa es la verdadera preocupación que sienten por el pueblo de México.

Cuando alguien de sus compadres tiene que pagar impuestos, simplemente desestabilizan al país para ejercer presión sobre el gobierno y con ello, evadir lo que tengan que evadir. Sin miramientos a las afectaciones que puedan ocasionarle a la sociedad. Incluso, si por las calles puede derramarse sangre inocente, será mejor para ellos, ya que, esos les ayudarán a culpar al gobierno por su incapacidad para gobernar y mantener la paz.

Un partido bañado en sus propias contradicciones discursivas y convenenciero a más no poder. Un día, son expertos en pandemias y al siguiente, su capacidad craneal los vuelve expertos en trenes o educación básica. Así se va manejando su discurso. Dependiendo de las circunstancias, será su inconformidad. Aunque su rebeldía no signifique un avance para la justicia social.

Simplemente usan el ejercicio político, para evadir impuestos, pactar con la delincuencia organizada, privatizar el agua potable e incluso, ponerle un costo elevado a la salud de la ciudadanía. Además de perseguir a quienes no están a favor de su discurso. Llámese la represión en Río blanco, la de 1968, la de San Salvador Atenco o la de los 43 desaparecidos.  Lo que importa para el prianismo, es tener poder para seguir viviendo de la hacienda pública.

Por lo anterior, es importante no creer sus falacias, sobre todo, aquellas que siempre las generan cuando ven derrumbados sus negocios. Es en consecuencia, nuestra responsabilidad como ciudadanos mexicanos, no caer en sus falsos discursos y manipulación mediática. Ya que, cada vez que les creemos, ellos simplemente se burlan de nosotros y no dejan de considerarnos, como una masa manipulable.

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