Tercera caravana por la democracia.
Por Alfredo Elizarraras
Es domingo 23 de abril y el reloj marca las 9:35am. Un pequeño contingente de voluntarios de morena, se dan cita en la estatua de Ignacio Zaragoza, para mostrar su apoyo total a la maestra Delfina Gómez Álvarez.
Cada quién acude bajo su propia voluntad y con lo que sus posibilidades les dan; cada quién aporta aquel elemento que los motiva para estar presentes y con ello, conseguir que su voz, se haga escuchar en todo Atizapán de Zaragoza. Una voz que lleva implícita la energía del cambio y la transformación.
De un momento a otro, el pequeño contingente de voluntarios crece y con ello, el espíritu de cambio que la ciudadanía grita a manos llenas.
Lo que se pensaba como una caminata por la democracia, crece en volumen y lentamente se va convirtiendo en una caravana de coches, en pos de la Esperanza en nuestro Edo. Méx.
Al tiempo, se forma la fila de coches, guiada a la punta, por los diversos referentes de la zona y delante de ellos, un grupo de jóvenes músicos decididos a amenizar el trayecto, de quienes vieron ver hacer el recorrido a pie.
Lo interesante de lo anterior, es la cantidad de voluntades encaminadas a la misma causa del amor al pueblo y a los valores inculcados por el padre del humanismo mexicano.
Voluntades decididas a caminar en este día, bajo los rayos del sol, pero con el corazón en la mano y la dignidad a flote, que, caminan a sabiendas de hacer lo correcto, siempre en pos de la dignidad de nuestro pueblo.
Una caravana por la democracia, que llama la atención de los espectadores. Un lugar en dónde se respira amor, felicidad, fraternidad y alegría, porque el cambio, es una fuerza que cada día crece más.
La fuerza del pueblo, diciendo: ¡Ya basta de malos gobiernos!
Una fuerza inquebrantable, que ha soportado los momentos más complicados y aún así, ha sabido mantenerse firme.
Pero, es una lucha pacífica, con cultura, con conocimiento y, sobre todo, bajo los principios del humanismo mexicano. Una lucha que el pueblo ha librado durante tantos años y de la cual, lograron su primer triunfo en el 2018.
Un triunfo que se ha ido replicando en varios estados de la República, desde que el mayor de ellos se alcanzó. Un triunfo que llevó a otro y después a otro, pero que siempre marcó la pauta para librar la mayor batalla de todas: #LaBatallaMaestra por nuestro preciado Edo Méx.
Una batalla interesante entre el autoritarismo violento y recalcitrante de la derecha y la voluntad popular. Ni más ni menos.
El pueblo vs la tiranía. El pueblo vs la corrupción. Es decir, una batalla que verá lo peor de lo peor, por parte del prianosaurismo, solo por la conservación del poder por el poder.
Para ello, es importante la unidad al interior de morena y con ello, enarbolar la causa bajo los principios del gran humanista mexicano: “no mentir, no robar, no traicionar”; ya que, si la división es aquello que permea de inicio en nuestro municipio, demos por hecho que la derrota, será algo que estará merodeando hasta quedarse.
De lo anterior, la importancia del trabajo, mediante la #ConstrucciónDeLaComunidad, ya que, solo con la voluntad de las colectividades, podremos ganar esta Batalla Maestra en curso.