Por: JOSE LUIS ZEPEDA
MÉXICO.- Miedo a la muerte, a la pandemia, a la violencia; la incertidumbre respecto al cierre de empresas, a la pérdida de empleos; la tragedia migrante y la gestación de las elecciones de mitad de sexenio, en las que morena perdió la mitad de las alcaldías de la Ciudad de México y no logró la mayoría calificada en la cámara de diputados.
El balance ciertamente es de sorpresas y temores pero también de esperanza.
Se crearon las vacunas, se vacuno a todo el que se pudo y lo permitió y bajó el número de contagios.
Murieron personas a las que amamos y no pudimos despedir, también fueron más los que se salvaron; los médicos y el personal sanitario, así cómo los científicos y los investigadores en la mundo se convertirían en los héroes de éste año que acaba de terminar.
Llegaron las vacunas y con ellas se vió la luz al final del túnel, después sabríamos que no eran suficientes y que había de todo y no todas funcionaban con la misma eficacia, se avecinaban nuevas cepas del Covid original hasta llegar al Omicron, mucho más infecciosa que las anteriores.
El confinamiento de 2021 produjo neurosis y enfermedades mentales diversas, los niños y los jóvenes dejaron de ir la escuela. Las mujeres dieron la batalla dentro y fuera de sus hogares, los que para muchas se convirtieron en infierno.
La violencia se enseñoreo en todo el país. La guerra entre los carteles por los territorios, así cómo el trasiego de armas, drogas y personas convirtió a muchos pueblos, en pueblos fantasmas; frente a la indiferencia o incapacidad de las autoridades en el marco de una sociedad que recibiendo migajas está dispuesta a entregarlo todo.
Y en todo este balance, habría que advertir el recorte o cancelación del presupuesto a las instituciones de ciencia y cultura, lo que significa mayor cosa en términos presupuestales, pero si en la imposición de una forma de pensamiento único, dónde la destrucción facciosa le gana a la ciencia y a la creación.
Esperemos que 2022, después de las experiencias vividas se conviertan en un año en que la ingrata experiencia y la solidaridad dé frutos, en que la unidad sea la conversación de los mexicanos y en el que la luz y la fortaleza valiente del pueblo de México brille.