*El senador mexiquense propone la creación de registros estatales de agresores y protocolos obligatorios de protección para estudiantes.
CIUDAD DE MÉXICO. — Con el objetivo de garantizar entornos escolares seguros y dar cumplimiento al principio constitucional del interés superior de la niñez, el senador Enrique Vargas del Villar, vicecoordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), presentó una iniciativa de reforma integral para prevenir, atender y sancionar la violencia ejercida por personal educativo contra estudiantes.
La propuesta busca modificar la Ley General de Educación y la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. La urgencia de esta medida se sustenta en cifras alarmantes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las cuales señalan que uno de cada cuatro estudiantes que han sufrido violencia identifica a un adulto de su propio centro escolar como el agresor, ya sea en el ámbito físico o emocional.
Protocolos de actuación y rendición de cuentas La iniciativa del legislador mexiquense plantea el establecimiento de protocolos obligatorios de denuncia, investigación y atención. Estos mecanismos están diseñados para garantizar la confidencialidad y la protección absoluta de las víctimas, evitando la revictimización durante el proceso legal y administrativo.
Uno de los pilares más innovadores de la propuesta es la creación de los Registros Estatales de Violencia Docente. Este sistema tiene como finalidad impedir que personal que haya cometido actos de violencia pueda ser reubicado en otras instituciones educativas, cerrando la puerta a la impunidad que históricamente ha permitido la rotación de agresores entre planteles.
Un compromiso con la integridad estudiantil Durante la presentación de la iniciativa, Vargas del Villar enfatizó que la educación debe ser sinónimo de desarrollo y seguridad. «Es fundamental que las instituciones cuenten con las herramientas legales para sancionar de manera ejemplar a quienes vulneren la integridad de los menores», señaló el legislador.
Con esta reforma, se pretende transitar hacia un modelo educativo donde el respeto y la paz sean los ejes rectores, asegurando que ninguna conducta violenta por parte del personal docente o administrativo quede sin consecuencia, salvaguardando así el futuro y la salud mental de las infancias en México.
