*Activistas acusan al ayuntamiento y al INAH de permitir obras en el “Acueducto del Rey” pese a dictámenes que prohíben construcciones modernas
Por Javier Sandoval
TEXCOCO, Méx.– La colocación del drenaje sanitario para 20 locales comerciales en el parque conocido como “Acueducto del Rey” ha encendido las alarmas entre organizaciones en defensa del patrimonio histórico, que denuncian la inminente destrucción de vestigios arqueológicos en la zona.
De acuerdo con los activistas, las obras se realizaron de forma acelerada, incluso durante la noche, para romper calles y banquetas e introducir tuberías, pese a que la normativa prohíbe excavaciones en el sitio. Los comercios fueron construidos de forma elevada, aunque presuntamente no cumplen con el requisito de 1.5 metros de altura que marca la ley.
En contraste, otros espacios dentro del polígono de siete hectáreas, como las canchas de pádel, la cancha de fútbol 7 y un estacionamiento, han operado por años pese a que cuentan con sellos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que los inconformes califican de “inservibles”.
Las organizaciones han presentado amparos firmados por decenas de ciudadanos para detener la obra, acusando un contubernio entre autoridades municipales y el INAH Estado de México. Señalan que en 2006 el dictamen del instituto prohibía cualquier obra moderna en el lugar, pero ahora avala construcciones que ponen en riesgo el patrimonio.
Ángel Said Miranda Gutiérrez, de la Red Ciudadana Nodo 56, destacó que también existe un daño ecológico por el deterioro de ahuehuetes, y una afectación social al privilegiar la venta comercial sobre los espacios de recreación. Asimismo, solicitó que, de no poder rescatar los vestigios, se construya un museo de sitio y una maqueta que preserve su memoria.
Los activistas consideran que la delegación del INAH en la entidad protege intereses particulares y no el patrimonio histórico, señalando que en otros municipios se han registrado casos similares. Por ello, los amparos también se dirigirán a las oficinas centrales del instituto.
“Queremos respuestas claras, investigaciones actuales y que se determine si hubo un quebranto del patrimonio histórico de Texcoco”, sentenció Miranda Gutiérrez.