Hay que ser bien valiente para vivir en este país
Carlos Praget
En la actualidad se vive muy rápido, quizás demasiado, y conviene en ocasiones tomar los diversos pedazos de relatos para tomar una referencia de lo que ocurre. Personalmente lo que veo es que cada vez hay una distancia mayor entre la autoridad y los ciudadanos. Tomando como metáfora lo que alguna vez me dijeron al jugar como portero en un equipo de llano: Si vas a ser portero tienes que hacerte a la idea a que te van a pegar. Y es cierto, a veces balonazos, a veces una patada, a veces una carga. Si vas a estar ahí, así te debes aguantar. Y lo que veo es que la autoridad cada ves quiere marcar más distancia. Cercanía solo por un voto, después…
Evidencia 1
En la ciudad de San Luis Potosí una pizzería de cadena, no una de barrio, de cadena, puso una publicidad donde aseguraba que en la ciudad había solo dos certezas: los baches y tener su pizza en la mesa. Sí, un chiste irónico, un aviso de algo que todos los que manejamos sabemos que es más que cierto. El resultado: la autoridad con argucias legales clausuró el local de las pizzas, ya sabes, “descubrieron” que cada pizza tenía una diferencia de 3 milímetros entre sus rebanadas que incumplía con normas sanitarias. La autoridad que seguro tiene problemas más serios, además de su compromiso de bachear las calles mejor opta por demostrarle a la pizzería quién manda (verifica el hecho).
Evidencia 2
Un trailero resultó herido en un intento de asalto, como en película de bajo presupuesto salvó la vida como pudo, sí, recibió un tiro. Y cuando la autoridad llegó a donde dejó el tráiler… fue infraccionado por estar mal estacionado y su unidad fue remolcada. Es decir, su buena suerte se acabó cuando llegó con la autoridad encargada de la protección (verifica el hecho).
Evidencia 3
Un periodista, al hacer parte de su labor documental, y dar tribuna a las opiniones de los ciudadanos ha sido censurado, ha ido a la cárcel y a la fecha se le ha impuesto un censor que revise lo que se publique en su medio. Se trata del periodista Jorge González Valdez, a quien “La jueza del caso ordenó cerrar el medio, prohibirle ejercer el periodismo durante dos años e imponerle una indemnización económica” (verifica el hecho)
Evidencia 4
Veamos el caso en Sonora donde la diputada Diana Karina Barreras que por medio de un proceso judicial logró que se impusiera una sanción a Karla María Estrella Murrieta, se le acusó violencia de género, ¿el motivo?, Karla María “demeritó” la valía de la carrera de Diana Karina, que, casualmente, es la esposa del diputado Sergio Gutiérrez Luna, y más casual, presidente de la Cámara de diputados del estado. Por si no estaba enterado (a), la disculpa impuesto se realizaría durante 30 días ininterrumpidos en redes sociales, así de sencillo (verifica el hecho).
Y así podría sumar casos y detalles, algunos más mediáticos, a veces más anecdóticos, pero el hecho en que veo en todos ellos un patrón, la autoridad está más ofendida de la acción de un ciudadano molesto que por acciones de delincuencia severa. Claro, estamos más que ciertos que en disculpa esta clase privilegiada, lo primero que sale a relucir es que hay que hacer las cosas con respeto, siguiendo los canales institucionales, y todo ese discurso que tantas veces hemos escuchado. A final de cuentas sabemos quien lleva las de perder y quienes la de ganar, ¿suena justo?, me parece que no, ¿se puede hacer algo?, sin duda, pero que se cambien la cosas, caray, que bueno sería.
Lamentablemente con estas evidencias la señal que se manda es que resulta más sencillo, es más próspero y tiene más garantías ser extorsionador que ser periodista, que ser emprendedor, o que ser un ciudadano que solo desea que le den la elemental seguridad para poder avanzar.
Entiendo que suene severo, cruel y duro, pero piénselo, ¿cuántas veces hemos escuchado que luego de un asesinato la infaltable frase “se abrió una carpeta de investigaciones”, y sabemos que la inmensa mayoría de esas carpetas terminarán en un archivero sin solución alguna. ¿qué podemos hacer?, pues parece que lo más seguro es esperar nunca tener la mala suerte de estar en el lugar y momento inoportuno, porque esperar que la autoridad de manera general cumpla su misión… Pues usted dirá.