AMLO regresa y el SR TACO contraataca
Por: Alfredo Elizarraras
Después de aquella tarde en la que Don Andrés salió molesto y decepcionado de lo que su propia sangre hacía con aquello que, a él, le llevó muchos años construir, desapreció del mapa. Tal vez un mes o más, fue el tiempo que dejé de encontrarlo. Pasaba en diferentes horarios por aquellos lugares que él solía concurrir, sin éxito alguno. No me preocupó mucho por su bienestar, más bien, sentí la necesidad de saber que estaba bien y que no se había afectado tanto como yo pensaba.
Sin embargo, cierto día, cuando entendí que quizás tardaría en verlo de nuevo, por fin supe de él. Sonriente, jovial y fuerte, estaba en la casilla que le tocaba para votar. Este sería el primer ejercicio para elegir a nuestro poder judicial y en nuestro pueblo, él llegaba a primera hora para cumplir con su obligación como ciudadano. Me saludó con naturalidad y amabilidad como de costumbre, yo, sin preguntarle algo que lo pudiera incomodar, le regresé el saludo con el mismo gusto de siempre.
Ese día fue de total júbilo para todo el pueblo, debido a que Don Andrés, era muy respetado por todos y ni que decir de ese amor que siempre recibía de la gente, que incluso lo grabaron en un par de videos que posteriormente subieron a las redes sociales, para que todos supiera de él.
Curiosamente me vino a la mente una comparación absurda entre él y Donaldo Trompas. Absurda porque es incomparable nuestro querido amigo Don Andrés y menos con ese engendro tan cruel y desalmado como el Sr TACO. Ya que, mientras Don Andrés se preocupa porque la doñita de la tiendita de la esquina estuviese bien, el Sr TACO (traducido del apodo que en Estados Unidos le pusieron, el cual significa Trump siempre es una gallina) manda al ejercito para reprender a los migrantes, que le han mantenido estabilidad a su país, gracias a su trabajo honesto.
Mientras, nuestro apreciado Andrés busca la justicia social, el Sr TACO, le paga a su fotógrafo de confianza, para que, a partir de un par de fotos forzadas y sacadas de contexto, se mezclen elementos que invitan a la ciudadanía a la xenofobia y racismo en su máxima expresión. Un personaje con el rostro cubierto, con una vestimenta tipo punk y parado de manera orgullosa sobre una patrulla vandalizada, portando una bandera de México, resultó un elemento suficiente para que Mister TACO, despertara su intención por construir campos de concentración anti migrante (en sentido figurado).
Ya que, parece que Donaldo Trompas, está convirtiéndose rápidamente en la mayor representación del fascismo de la época actual. Curioso si pensamos que es totalmente opuesto a los principios y valores que nos enseñó nuestro querido Don Andrés. Curioso, sobre todo porque es imposible que, en la misma época, se hayan dado dos formas de hacer política. Por un lado, Don Andrés preocupado por el bien común, aquel gran hombre que siempre buscó la justicia social y el relevo generacional de la política, mientras que el Sr TACO, fue todo lo contrario, siempre cerrado en sus ideas, enojado, burlesco y especulando para mover a conveniencia la bolsa de valores de su país.
Sin embargo, no todo es malo, ya que, ese tipo de situaciones siempre nos muestran quienes son cada uno en realidad. Habrá quienes odien al pueblo, y así, buscarán justificar las acciones de MR TACO, llamándolo incluso, el padre de su patria. No solo eso, también es importante entender que esas acciones, son las que hace la derecha cuando gobierna un país. Se convierte en un Estado totalitario que pasa por encima de los derechos humanos de su pueblo, sin importarle si fractura familias o lastima inocentes, la derecha fascista, solo tendrá como único fin, imponerse frente a todos y ello, bajo uso de la fuerza pública.
La derecha no anda con miramientos, simplemente llega y mata a quien le estorbe. No contempla leyes, ni derechos civiles. Por el contrario, siempre busca erradicar la mayor cantidad de leyes y libertades que le estorben a sus fines más retorcidos. Por ello, es importante que nuestros dirigentes y servidores públicos, tengan presente que, si la derecha en nuestro país llega nuevamente al poder, acabará arrasando con los programas sociales, nuestros recursos naturales y en general, hará hasta lo imposible por apoderarse de nuestras vidas.