*Vecinos denuncian graves afectaciones a la salud y omisión gubernamental
Por Xavier Sandoval
TEXCOCO, Méx.- La constante emisión de humo contaminante proveniente de una chimenea industrial ubicada a escasas tres cuadras de la alcaldía de Texcoco ha generado preocupación e indignación entre los habitantes de los barrios de Zaragoza, San Juan de Dios y San Juanito.
Vecinos de la zona denuncian que esta actividad está causando un incremento en enfermedades respiratorias, sobre todo durante la temporada invernal, y acusan a las autoridades de omisión ante la situación.
La fábrica, cuya actividad industrial no ha sido confirmada oficialmente, pero que se rumora se dedica al procesamiento de llantas, opera desde hace tiempo, según los residentes. A pesar de las quejas presentadas, los pobladores afirman que no se ha tomado ninguna medida efectiva para regular o clausurar sus operaciones.
El problema afecta especialmente a un fraccionamiento ubicado junto a la fábrica, donde habitan unas 20 familias. Declarantes anónimos aseguran que la contaminación se ha vuelto un problema cotidiano, al punto de que los responsables de la fábrica ahora emiten el humo en pequeñas porciones durante diversas horas del día y la madrugada para disimular el daño ambiental. Sin embargo, los riesgos para la salud permanecen y crecen con el tiempo.
Además de la contaminación, los residentes denuncian otros problemas en la zona, como el ruido, las riñas y el consumo de alcohol asociados a dos bares cercanos: “Dopler” y “El 20”. Ambos locales han sido objeto de quejas debido a la venta indiscriminada de alcohol, música a alto volumen y, en el caso del primero, acusaciones de venta de sustancias ilícitas y acceso de menores de edad. Estas problemáticas generan inseguridad y afectan la calidad de vida de los vecinos.
La Clínica del IMSS #69, ubicada a menos de 50 metros de la chimenea, así como un mercado y viviendas cercanas, también están expuestos a los efectos de esta contaminación, que se agrava dependiendo de la dirección del viento. Si este sopla hacia el norte, afecta principalmente al Barrio de Zaragoza; si va al sur, perjudica a San Juan de Dios y San Juanito.
Los habitantes exigen la intervención inmediata de las autoridades municipales, estatales o federales para atender la problemática. “No es posible que, en pleno centro de la ciudad, una fábrica altamente contaminante funcione impunemente a pesar de estar rodeada de miles de personas y a unos pasos de la alcaldía. Esto solo puede explicarse por complacencia o corrupción”, señalaron los denunciantes.
Por ahora, la zozobra y la incertidumbre crecen entre los afectados, quienes aseguran que continuarán exigiendo acciones concretas para detener el daño ambiental y proteger la salud de la población.