La Formación Política
Por; Alfredo Elizarraras
Como es bien sabido, la herencia más grande que nos dejó nuestro querido presidente AMLO, fue la formación política. La politización social, como ya nos quedó claro, fue fundamental para que el segundo piso de la Cuarta Transformación haya ganado en las elecciones pasadas.
Sin embargo, la politización social no solo ha servido para el triunfo de la Cuarta Transformación, también, para que el pueblo mismo, haya dado cuenta de quienes son en realidad el PRI, el PAN, el PRD y muchos otros actores políticos que, durante años, se sintieron los dueños de nuestro país.
Ya que, un pueblo politizado, voltea a ver a detalle a su gobierno y no es fácilmente engañado. Caso contrario a lo que se acostumbró durante años la derecha. Es decir, durante décadas, la derecha utilizó de manera egoísta e irresponsable al pueblo. Siempre nos pensó como una masa amorfa sin necesidades ni carencias, algo parecido a una fuente interminable de votos y puestos de elección popular.
Sin dejar de lado la idea de que volvió un buen negocio el empobrecimiento de la sociedad. Ellos empobrecían al pueblo, lo doblegaban con sus leyes autoritarias y después, ellos mismos ofrecían soluciones inexistentes. Se convirtieron en una máquina de brutalidad e injusticia.
Controlaron los medios de comunicación y a través de ellos maquillaron el infierno que crearon de nuestro país. Periódicos, revistas, analistas políticos, locutores de radio, todo aparato comunicativo posible, fue para ellos, un medio de justificación de lo injustificable.
Es por ello, que la politización social, ha jugado un papel fundamental en la vida pública de nuestro país. De ahí el llamado también a las cabezas de nuestro movimiento, para que se ponga a la formación política, como pilar para la construcción de la 4T y con ello, se fortalezca al INFP de nuestro partido. Un llamado para que las bases se tomen más en cuenta, no solo para conseguir votos.
Lo que nos lleva a pensar en el cambio de conciencia, no solo como un slogan que ayuda a fortalecer la votación, también, como una regla esencial para nuestro partido movimiento: “no puedo decirme amante de la justicia social, si a mis propias bases, las relego y las exploto a mi conveniencia”.
De ahí que la Formación política y la rebeldía social, siempre serán bienvenidas, para la construcción de objetivos en beneficio de la colectividad, porque no tiene sentido que morena, surgiendo de los movimientos sociales, tenga entre sus filas la traición, el autoritarismo y la mentira.
La formación política entonces, debe abrazar a todo el pueblo y a todos sus militantes. No solo en el discurso, también en las acciones. Las cupulas de morena, también, debe velar por sus bases, no solo en los votos, también en las definiciones. El pueblo, debe estar al pendiente de sus gobiernos, no solo de la oposición, también del partido. Solo así, se podrá hacer un cambio de conciencia y el bien será mayor para el pueblo.
Bien lo dijo AMLO, morena debe ser el cambio verdadero, pero en todos los sentidos y también hacia las bases. Morena entonces, debe ser el vehículo de la justicia social, tanto afuera, como hacia los adentros. Y en general, morena debe actuar con justicia, adentro y afuera; ya que, si la fractura se da desde adentro, llegará un momento en el que nuestro partido quede totalmente perredizado y con ello, nuevamente el triunfo de la derecha esté presente