Sobre el segundo piso de la Cuarta Transformación
Por: Alfredo Elizarraras
Después de las elecciones… ¿Qué sigue?
Hablar de las recientes elecciones de nuestro país, es entender uno de los momentos más importantes de toda la historia de nuestro querido México; ya que, nuestra presidenta electa, Claudia Sheinbaum, arrasó en las urnas como ningún otro mandatario.
Una mayoría que ni siquiera su pudo obtener en el 2018 y eso debido a lo que considero dos factores fundamentales dados en el sexenio de AMLO: la alta politización social de nuestra sociedad y el buen trabajo que, hasta el momento, sigue realizando.
Un presidente preocupado por alcanzar su principal objetivo: “fortalecer a nuestro país y brindarle una mejor calidad a todo su pueblo”. Claro que no podía hacerlo solo, sin embargo, fue ahí donde se pudo ver la magia de un trabajo en conjunto entre el gobierno y su pueblo.
Un presidente que siempre ejerció el poder, en beneficio de la sociedad. Aunque, eso siempre resultará molesto y sumamente incómodo, para una oposición descorazonada y con una vana y vulgar afinidad por el poder y el dinero. Molesto para una oposición despolitizada y desordenada que, pese a los años de estar en el poder, nunca vieron preocupación alguna por el pueblo.
Un sexenio como jamás se vio con antelación. Es decir, un sexenio cargado hacia el pueblo, pero ojo con ello; ya que, AMLO jamás hizo la distinción entre pobres y ricos, por el contrario, sus programas sociales y acciones de gobierno, siempre se encaminaron hacia la universalidad.
Sin embargo, como suele pasar cuando una secta de mafiosos pierde sus privilegios, el ya tan desgastado prianismo, siempre usó sus puestos de poder y todas sus fuerzas, en buscar descarrilar a la Cuarta Transformación. Algo muy común en los gobiernos autoritarios molestos, por haber perdido el control sobre el pueblo.
El claro ejemplo es el gobierno que impera en Atizapán de Zaragoza, en donde los servicios públicos se les niega a los opositores a su partido político, sin importar que vaya en contra de la obligación que, por ley, tiene todos los ediles en cada territorio de su gobierno. Peor tantito, que quienes son representantes populares de la 4T, se han preocupado más por boicotear a la Cuarta Transformación que convertirse en portavoces de la justicia social que se supone representan.
No es para menos, ya que ellos jamás fueron capacitados sobre los principios de su partido ni mucho menos, sobre conceptos básicos aprendidos en casa: “Honestidad, trabajo y justicia social”. Por ello, es más fácil verlos competir por popularidad con otros referentes del municipio y mantenerse en campaña permanente para buscar la reelección eterna, que recorrer las colonias del municipio para gestionar. Un regidor capaz de gestionar, no lo hace, porque prefiere andar en la grilla, que realizando trabajo como edil.
Así de triste es la situación de nuestro municipio y más cuando hay samaritanos bondadosos que sin entender el contexto de Atizapán de Zaragoza, les extienden la mano y los ayudan a cumplir sus objetivos. “Tú me haces famoso y yo te hago famoso, para que juntos seamos famosos”. Es decir, “para que tu trabajo desestabilizador en tu municipio tenga más peso y yo, me gane la estrellita en la frente por productividad, yo te doy credibilidad”, aunque eso signifique apoyar la traición y al prianismo, disfrazado de morenismo.
Sin embargo, no todo está perdido, mientras haya gente honesta dispuesta a seguir fielmente los principios inculcados por nuestro presidente: “No mentir, No robar, No traicionar”. Ya que, el terror de todo político tradicional es una ciudadanía informada que cuestione sus acciones y exija sus derechos.
Por lo anterior, es fundamental que la siguiente ruta para el fortalecimiento del segundo piso de la 4T y el respaldo total a la Dra Claudia Sheinbaum, sea la capacitación constante, sin simulaciones ni mucho menos, la carga de una mente corrupta que solo inculque en el portador, el virus de la ambición, la envidia y la búsqueda de la desestabilización de su partido.
Ya que, un pueblo informado, no será manipulado…