Del debate
Alfredo Elizarraras
Si bien, es verdad que el debate entre Clara Brugada quien es candidata a jefa de gobierno en la CDMX y los demás candidatos ya pasó hace tiempo, si considero de suma importancia retomar un par de reflexiones sobre éste, para entender un poco más acerca de la manera de hacer política de la oposición.
De principio, pudimos observar tres tipos de estrategias en campo: La primera por parte de Clara, quién se condujo más hacia las propuestas y obviamente, no se vio intención alguna de su parte, por engancharse en debates sin sentido, pese a que, en varias ocasiones, tuvo en su contra a los candidatos de los otros partidos.
En el caso de Taboada, simplemente entró bajo la idea de fortalecer las “fakenews” en cadena nacional y desestabilizar la concentración de Clara Brugada, para restarle puntos. Sin embargo, los golpes bajos que este recibió, no supo esquivarlos ni mucho menos desmentirlos, lo que terminó por llevarlo al sitio de la derrota a nivel nacional.
Finalmente, Salomón Chertorivsky, se comportó más como un provocador que intentó hacerla de “cuchillito de madera”, antes que exponer un señalamiento más complejo o mejor elaborado. Una estrategia que lo sigue manteniendo en tercer lugar. De hecho, a los espectadores, nos mandó el mensaje de cercanía y colaboración con el prianismo.
Es decir, un debate en el cual se vio reflejada a detalle, la estrategia que usa la oposición, para golpetear políticamente a sus adversarios: Ellos crean un problema social, desde su trinchera gubernamental, pongamos como ejemplo, el problema del agua en el Estado de México. Después lo agravan al punto de obligar a la sociedad a movilizarse y cerrar avenidas, para buscar la atención de sus autoridades. Finalmente, lo hacen público y culpan a autoridades o a los candidatos del partido al que buscan golpetear.
Sin embargo, no es nada nuevo la estrategia que usó Taboada, ya que, bien sabido lo tenemos que la oposición lleva años, utilizando la misma estrategia: “Robo y creo problemas sociales, de las consecuencias culpo a los gobiernos políticamente contrarios a mi gobierno y así, yo como prianista me beneficio de los conflictos que genero y obligo a otras autoridades a recoger el tiradero que yo provoqué”. Es decir, la oposición, aunque sea atrapada con el cuchillo de sangre en la mano, termina por seguir culpando a los demás.
No por nada podemos ver a Xóchitl Gálvez culpar de todo lo malo a AMLO y Claudia absolutamente de todo, incluso de la creación de la matrix o de las películas de picardía mexicana. Tristemente, esa estrategia, ya no funciona igual que antes. Todo gracias a nuestro presidente, quien se convirtió en el punto de partida, para el despertar del pueblo mexicano y eso es excelente, que el mismo pueblo cuestione a su gobierno. Es parte de la construcción de la democracia.
Aunque, quienes se sienten ofendidos por ese despertar del pueblo, son los prianistas, quienes llaman a eso “polarización social”. Irónico calificativo con el que denostan la crítica social y enaltecen las ofensas a las clases populares. “Eres un chairo croquetero, codos sucios, muerto de hambre coptado por López que a su vez polariza a México este gobierno castro- chavista- socialista que me quiere quitar mis propiedades y en su mayoría compuesto por acarreados y mugrosos que no trabajan y solo quieren vivir del gobierno”
Si, efectivamente, esa es la calidad del discurso de la derecha durante sus quehaceres políticos. Ahora bien, solo resta que sea el pueblo quien decida si continúa aceptando las humillaciones de esos gobiernos centralistas y alejados de la colectividad o bien, eligen continuar con el segundo piso de la 4T y con ello, la mejora en la calidad de vida de nosotros como mexicanos.