La tensión al interior de la 4T
Alfredo Elizarraras
Bien sabido está que las decisiones tan importantes que marcarán el rumbo de las próximas elecciones, cada vez se vuelven más tensas y por demás, llenas de suspenso. Ya que, ante un clima de dimes y diretes, la dirigencia de nuestro partido, decidió extender la decisión hasta abril.
Y no es para menos, si estamos frente a una cirugía al interior de nuestro movimiento que, de hacerse mal, puede afectar directamente en los resultados de los próximos comicios; ya que, el Estado de México, es el estado que más número de votantes tiene, por la cantidad de ciudadanos que somos. Sin duda, todo lo que se decida en la dirigencia, tendrá un fuerte impacto de aquí, para adelante.
Sobre todo, por la llegada de aquellos chapulines, que, si bien no está mal que se sumen a fortalecer a la 4T, llegan con toda la intención de apoderarse del partido y no solo eso, también, buscan traer sus viejos vicios políticos que aprendieron en el prianismo. Los cuales, entre otras cosas, tratan de bloquear y expulsar a la verdadera militancia que ha mantenido el movimiento vivo, todos estos años.
Sin embargo, el pueblo no es tonto y ante el intento de aquellos personajes por tratar de convencerlos con dadivas y mentiras, la gente los sigue recordando y bien identificados los tiene. Al punto de decir: “si va ese señor que ya fue presidente municipal, me perdonará morena pero no votaré más por ellos en Atizapán, no queremos que el movimiento de nuestro presidente se contamine por ese personaje indeseable”, solo por dar un ejemplo.
Por lo cual, nuestra dirigencia debe decidir correctamente, ya que, de no ser así, todo lo que apenas empieza, puede comenzar a descarrilarse y con ello, este movimiento, que tanto trabajo le costó construir a nuestro presidente.
Lo triste de todo, es ver a muchos militantes de base, empoderar a los chapulines y ponerlos como sus patrones. Muchas veces prefieren levantarle la mano a un personaje que es repudiado por los ciudadanos, que apoyar a alguien que tiene bastante respaldo social. ¿Acaso le llegaron al precio o simplemente estamos frente a la inocencia de alguien, que aún no ha leído el lenguaje del pueblo y mucho menos, de su propio presidente cuando nos dejó en claro que él no sudará calenturas ajenas y menos por los mafiosos del poder?
Sin embargo, aclaro que no personalizo esta idea, simplemente lo expongo como aquello que se ve a diario al interior de morena en Atizapán de Zaragoza. Ya que, finalmente, cada quién sabe con quién está y hacia donde se está dirigiendo.
Incluso, las malas decisiones de la dirigencia pueden dejar a la deriva al propio INFP que, tanto se ha esforzado por alimentar nuestra mente con sus excelentes cursos que, entre otras cosas, nos enseñan a no seguir bajo el yugo moral prianista.
Un militante promedio, interesado en profesionalizarse políticamente a través del INFP, puede quedar decepcionado si por un lado las capacitaciones te cambian la mentalidad para no seguir repitiendo los viejos vicios del poder político y por el otro, las decisiones y los reflectores se enfocan hacia la chapuliniza y deja de lado a las mismas bases.
Lo anterior, incluso, puede llevar nuevamente a una derrota de morena y de ganarse los comicios, un individuo sin interés real por la justicia social, simplemente se convertirá en el alfil contaminado para nuestro municipio, al tal grado de quitarle toda esperanza de un nuevo triunfo.
De hecho, bien lo mencionó Álvaro Delgado en alguna ocasión, palabras más, palabras menos: “si morena no consigue darle la oportunidad a los verdaderos luchares con arrastre social, la izquierda que representa morena podrá perder legitimidad por un personaje improvisado, sin esa cercanía social que se necita, para darle mayor impulso al partido del presidente AMLO”
Es decir, el presidente tuvo el sueño de politizar al pueblo y es el pueblo quién finalmente pone y quita.