Los animales en la Cuarta Transformación
Hablar de la Cuarta Transformación, implica la necesidad de redireccionar el poder político, hacia la búsqueda de un cambio socio- cultural en nuestro país.
Aspecto, que no debe limitarse a un cambio humano, sino también, a la búsqueda de un bienestar animal, que permita una verdadera revolución de las conciencias, que satisfaga la necesidad de un respeto, en sí, por la vida en su máxima expresión. Es decir, el amor por todo aquello que respira y siente.
Como bien, lo mencionó nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia mañanera del viernes 29 de marzo de 2020: “(…) la justicia, es atender a la gente humilde, a la gente pobre. Esa es la función del gobierno, hasta a los animalitos, que tienen sentimientos (…)” Es decir, el gobierno, debe buscar la justicia, para alcanzar el máximo bien del pueblo, ya que, dicha procuración de la justicia debe velar por todas las formas de vida dentro de un país y, que a pesar de que, las palabras hayan sido descontextualizadas, “como es costumbre”, por una oposición gris y carente de luces, para dar a entender que “AMLO comparaba a la gente pobre, con los animales”, tal vez, muchos recordarán que San Francisco de Asís, consideraba que los animales eran sus hermanos menores y él, dedicó su vida entera a protegerlos y a conectarse con la naturaleza, hasta el punto de ser visto como patrono de los animales y los ecologistas (para más información, checar el siguiente enlace: San Francisco de Asís, patrono de los animales y de los ecologistas – ElBlogVerde.com). Palabras que, en resumen, nos llevan a comprender a un Andrés Manuel sumamente empático y plenamente consciente de los problemas de su país.
Ahora bien, si el objetivo de la Cuarta Transformación, está plenamente encaminado a la revolución de las conciencias y procurar la justicia social, ésta, la justicia, debe velar para que todo ser vivo dentro de nuestro país, tenga un trato digno. Una justicia para todos, sin excepción y sobre todo, alejada de esa visión vieja del neoliberalismo, que la veía como un negocio enriquecedor, de jugosas ganancias, en el cual, solo aquellos que tenían los medios para pagarla, podían acceder a ella.
En pocas palabras, urge que los gobiernos locales y estatales, coordinen su trabajo, en beneficio de un bienestar animal, a través de la construcción de hospitales, rescate y rehabilitación de animales en situación de calle y que además de ello, se construya una agenda política, para que los gobiernos, involucren a las organizaciones sociales, conocedoras del tema y en general, a los ciudadanos interesados en el bienestar animal y/o de la flora, para fortalecer la participación de la ciudadanía, en los asuntos de la vida pública del país.
Así mismo, el anexo de materias, en el sistema educativo, dirigidas a la concientización animal, como un punto de partida, para fortalecer, una cultura de empatía y amor por la vida, permitirá que las nuevas generaciones tengan una visión, más plena del respeto por todas las formas de vida y en consecuencia, tengamos una sociedad más saludable y moralmente fortalecida.
Ahora bien, recordemos que la construcción de hospitales y la adaptación de espacios, que rescaten a los perros de la calle y los rehabiliten, acompañado lo anterior, de brigadas escolares, dirigidas a concientizar en las escuelas y colonias, a los diversos sectores sociales, será un excelente respaldo, para el fortalecimiento de la Cuarta Trasformación, ya que, un gobierno plenamente humano y preocupado por la vida, siempre será bien visto en cualquier ámbito social.
Siendo que, mientras más sociedad involucrada veamos, en los asuntos del gobierno, en mayor medida, apoyaremos a nuestro presidente a cumplir el objetivo principal de su trabajo, lo que significa, además, una mayor democracia participativa y una sociedad más politizada, encaminada a la búsqueda de la justicia.