Por: nhiria
¿Te acuerdas de Tomba!? Ese juego loco y colorido de PlayStation 1 que muchos conocimos casi por accidente… pero que una vez lo jugabas, no podías soltarlo.
Tomba! fue lanzado en 1997 (Japón) y 1998 (América y Europa) por Whoopee Camp, un pequeño estudio japonés fundado por Tokuro Fujiwara (sí, el mismo que trabajó en Ghosts ‘n Goblins y Mega Man). Este juego combinaba plataformas en 2D con exploración en 3D, misiones secundarias, ítems, puzzles y mucho humor absurdo. ¡Una mezcla rarísima pero muy divertida!
La historia
El juego sigue a Tomba, un niño salvaje de cabello rosa que vive feliz en la naturaleza… hasta que unos cerdos malignos (los “Evil Pigs”) le roban su brazalete dorado. Y claro, él los persigue sin saber que está a punto de enfrentarse a una aventura épica y muy peculiar.
Para recuperar su brazalete y liberar al mundo del caos de los cerdos, Tomba debe encontrar bolsas mágicas, derrotar a jefes porcinos con poderes elementales y resolver más de 100 misiones secundarias. ¡Una locura para un juego de esa época!
Jugabilidad única
Aunque se ve como un juego de plataformas tradicional, Tomba! sorprendía con su sistema de misiones abiertas. Podías hablar con personajes, resolver enigmas, recolectar objetos y mejorar tus habilidades.
Además, los escenarios eran muy variados: bosques, volcanes, aldeas flotantes y castillos mágicos. Todo con ese estilo visual caricaturesco que lo hacía encantador.
¿Por qué se volvió de culto?
Aunque no fue un éxito comercial en su momento (en parte por su escasa distribución), Tomba! se ganó el corazón de quienes lo jugaron. Hoy en día es considerado una joya oculta del PS1 y un juego de culto. Incluso su versión física es una de las más buscadas por coleccionistas retro.
